Crónica del Seminario técnico de Siu Nim Tao. Marzo 2025. Wing Chun Almería

Crónica del Seminario técnico de Siu Nim Tao. Marzo 2025. Wing Chun Almería

El pasado sábado 22 de marzo se celebró en nuestra escuela un seminario técnico especial dedicado a la forma Siu Nim Tao, el primero de una serie de encuentros diseñados para profundizar en los principios fundamentales del Wing Chun. Fue una jornada intensa en la que los asistentes no solo refinaron su técnica, sino que también tuvieron la oportunidad de comprender en mayor profundidad los conceptos que sustentan esta forma esencial.

Lat Sao Yit Jung

El seminario comenzó con un trabajo detallado sobre la estructura, poniendo énfasis en la postura fundamental, la línea central y la correcta alineación del cuerpo. Se practicaron técnicas como Yee Ji Kim Yeung Ma, Ding Chung y Tan Sau, comprendiendo cómo cada movimiento debe estar respaldado por una estructura sólida y una conexión interna bien desarrollada. No se trató solo de repetir movimientos, sino de interiorizar cada detalle para construir una base eficiente y estable.

A medida que avanzaba la sesión, se exploró la recuperación, un aspecto clave para mantener la eficacia del Wing Chun en situaciones de presión. Se trabajaron técnicas como Dung Jeung, Lan Sau y Jut Sau, experimentando cómo recuperar la línea central cuando se pierde la ventaja en el contacto. Fue un proceso de ajuste y comprensión en el que cada alumno pudo notar cómo pequeños cambios en la estructura y la intención pueden marcar una gran diferencia en la efectividad del movimiento.

Finalmente, la práctica se enfocó en la coordinación, integrando movimientos simultáneos con ambas manos y aprendiendo a conectar de manera fluida la estructura y la recuperación. Secuencias como Che Jeung, Bong Sau y Pak Sau permitieron aplicar de manera dinámica los principios trabajados a lo largo del seminario. A través de repeticiones controladas y ejercicios específicos, los participantes comprendieron cómo mejorar su capacidad de respuesta y adaptabilidad sin perder la eficiencia.

Uno de los aspectos más enriquecedores del seminario fue la combinación de teoría y práctica. Se discutieron conceptos fundamentales como la economía de movimiento, la generación de energía desde la estructura y la importancia de la línea central. Más allá de la ejecución técnica, se buscó que cada alumno entendiera el por qué de cada movimiento y cómo aplicarlo de manera inteligente.

 

Al final de la sesión, ocurrió algo que no esperaba y que me emocionó profundamente. Mis alumnos, con la complicidad de algunos amigos, me sorprendieron con una celebración por mi 40 cumpleaños. En ese momento me di cuenta, una vez más, de la suerte que tengo de compartir este camino con personas tan comprometidas y generosas. El Kung Fu no es solo un arte marcial, es una familia, gracias por todo chicos!!

Este seminario ha sido solo el primero de una serie de encuentros técnicos que se llevarán a cabo a lo largo del año. El próximo será en mayo, y está abierto a todos aquellos que ya conocen el sistema y buscan ampliar su formación con una visión más profunda y detallada. Si estás interesado en participar y seguir perfeccionando tu Wing Chun, no dudes en ponerte en contacto con nosotros.

Gracias a todos los que formaron parte de esta jornada, no solo por su dedicación en el entrenamiento, sino también por recordarme que este camino es mucho más que técnica: es aprendizaje, crecimiento y, sobre todo, comunidad.

Sifu Emilio Pérez

Instructor y Miembro Permanente de la Ving Tsun Athletic Association de Hong Kong.

Más allá de la pantalla: El verdadero valor del Wing Chun

Más allá de la pantalla: El verdadero valor del Wing Chun

En la era digital, donde la información fluye a una velocidad vertiginosa, es fácil dejarse llevar por opiniones y críticas superficiales sobre las artes marciales. Los algoritmos de las redes sociales nos bombardean con videos espectaculares de combates y nos presentan una visión distorsionada de lo que realmente significa entrenar un arte marcial. Sin embargo, detrás de cada técnica, cada postura y cada movimiento, hay una historia, una filosofía y un propósito que trascienden las modas y las tendencias.

El Wing Chun, como muchas otras disciplinas marciales, ha sido objeto de debates y comparaciones constantes. ¿Es un arte efectivo en combate? ¿Es anticuado? ¿Puede competir con las MMA? Estas preguntas, aunque legítimas, a menudo obvian la riqueza y la profundidad que encierra este sistema. El Wing Chun no es solo un conjunto de técnicas para defenderse, sino un camino de autoconocimiento y desarrollo personal.

La esencia del Wing Chun va más allá de la competición

Es comprensible que muchos busquen en las artes marciales una forma de defenderse o de demostrar su superioridad física. Sin embargo, el Wing Chun nos invita a ir más allá de estos objetivos superficiales. Nos enseña a ser pacientes, a controlar nuestras emociones, a desarrollar nuestra conciencia corporal y a encontrar la armonía entre nuestro cuerpo y nuestra mente.

La práctica regular del Wing Chun nos permite:

  • Desarrollar la confianza en nosotros mismos: Al superar desafíos y alcanzar metas, fortalecemos nuestra autoestima y nuestra capacidad para enfrentar cualquier situación.
  • Mejorar nuestra salud física y mental: El entrenamiento físico regular y la práctica de la meditación nos ayudan a reducir el estrés, mejorar nuestra flexibilidad y coordinación, y prevenir enfermedades.
  • Cultivar la disciplina y la perseverancia: El camino marcial es largo y requiere un compromiso constante. Al perseverar en nuestro entrenamiento, desarrollamos la disciplina y la capacidad para alcanzar nuestros objetivos a largo plazo.
  • Conectar con nuestras raíces y tradiciones: El Wing Chun tiene una rica historia y una filosofía profunda. Al estudiar y practicar este arte, nos conectamos con una tradición milenaria y aprendemos valiosas lecciones sobre la vida.

La importancia de la comunidad

La práctica del Wing Chun no es una actividad solitaria. Al entrenar en un grupo, podemos compartir nuestras experiencias, aprender de los demás y crear vínculos duraderos. La comunidad de practicantes de Wing Chun es un lugar donde podemos encontrar apoyo, motivación y camaradería.

Una llamada a la reflexión

En lugar de centrarnos en las comparaciones y las críticas, deberíamos celebrar la diversidad de las artes marciales y reconocer el valor de cada una de ellas. Cada estilo tiene sus propias fortalezas y debilidades, y cada practicante tiene su propio camino a recorrer.

El verdadero valor del Wing Chun radica en su capacidad para transformar a las personas. Nos enseña a ser más fuertes, más sabios y más compasivos. Y aunque las técnicas y los movimientos puedan cambiar con el tiempo, la esencia del Wing Chun permanece inalterable.

Sifu Emilio Pérez

Instructor y Miembro Permanente de la Ving Tsun Athletic Association de Hong Kong.

La importancia de la terminología en WSLVT

La importancia de la terminología en WSLVT

Junto a mi Si Hing Daniel Palau, instructor y presidente de Wing Chun Kung Fu Granollers

Taan Sau – Mano que abre  攤手

Fook Sau – Mano que cubre 伏手

Bong Sau – Desviación de la «parte superior del brazo» 膀手

Huen Sau – Mano circular 圈手

Wu Sau – Mano que protege  護手

Paak Sau – bofetada 拍手

Jing Jeung– Golpe de palma vertical 正掌

Soh Sau – Presionar/Cubrir la palma 梭手

Lan Sau –  «Barrer la distancia» 攔手

Fak Sau – Ataque elástico 拂手

Jam Sau – Hundir el brazo/codo 枕手

Jat Sau – Mano que tira/arrastra/obstruye

Biu Sau – Mano de empuje/lanzamiento 摽手

Naat Sau – Presión hacia abajo  捺手

Daan Sau – Mano que rebota 彈手

Waang Jeung – Golpe de palma horizontal 横掌

Gaan Sau – Mano que divide 耕手

Chee Jeung – Golpe de palma inclinado/descendente

Dai Jeung– Levantando la palma 底掌

Sherk Sau – Mano que raspa/afeita

Yat Ji Chung Kuen – Puñetazo vertical básico 日字衝拳

Pai Jarn – Ataque «seco del codo» 披路

Jit Sau – Ataque «Chasqueo de manos» 截手

Yi Bong – Desviación movediza de Bong Sau 移膀

Paau Bong – Lanzamiento de Bong Sau 抛膀

Dai Bong – Desviación baja de Bong Sau  低膀

Dang Gerk– Patada ascendente (talón) 蹬脚

Chau Kuen – Ataque de «puñetazo» 抽拳

Yi Ying Sau – Desviación de la «mano que recupera la forma» 移形手

Waang Gerk – Patada horizontal (lateral) 横脚

Kwai Jarn– Desvío/ataque del «codo colgante» 掛睁

Jarn Dai Biu Sau – Empuje por debajo del codo/mano que lanza 睁底標手

Man Sau – Mano que pide 問手 (en WSLVT mano que esta preparada para el ataque)

Kwan Sau – Manos giratorias 捆手

Po Pai Jeung– Palmas en línea 抱排掌

So Tui – Patada con la pierna extendida 扫腿

En el sistema Wong Shun Leung Ving Tsun (WSLVT), los nombres de las técnicas van más allá de una simple traducción literal. Cada término encierra un concepto profundo que trasciende la técnica física. Por ejemplo, «Taan Sau» no solo implica abrir físicamente una línea, sino comprender cómo generar oportunidades y mantener el control en el combate.

Esta riqueza interpretativa es fundamental en el Ving Tsun, donde el enfoque no está en memorizar movimientos, sino en internalizar principios. El concepto detrás de cada técnica permite adaptarla a diferentes contextos, destacando la flexibilidad y la eficiencia. Por ello, en WSLVT se da prioridad al concepto sobre la forma, entrenando a los practicantes para pensar y reaccionar más allá de la técnica específica.

Estas técnicas representan el corazón del sistema Wong Shun Leung Ving Tsun, donde la eficiencia, la economía de movimiento y el control de la línea central son prioritarios. Cada movimiento tiene su lugar y aplicación, integrándose en un flujo continuo que define la esencia del sistema.

Sifu Emilio Pérez

Instructor y Miembro Permanente de la Ving Tsun Athletic Association de Hong Kong.

Habilidades de Lucha: Reflexión profunda para el Artista Marcial

Habilidades de Lucha: Reflexión profunda para el Artista Marcial

Sifu Dwight Hennings S3VT : System de Toronto (Canadá) durante un taller celebrado en nuestra escuela en marzo 2024

Bienvenidos a un nuevo año, familia de Wing Chun Kung Fu Almería! Comenzamos 2025 con una reflexión que espero sirva de guía e inspiración en vuestro camino. Este no es solo un recordatorio de las habilidades que debemos cultivar, sino una invitación a explorar cuán profundamente estamos comprometidos con nuestro desarrollo, no solo como artistas marciales, sino también como personas.

El arte marcial no es sólo técnica, ni una acumulación de movimientos o conceptos. Es un proceso de descubrimiento personal, de lucha constante contra nuestras limitaciones y de celebración de cada pequeño avance. Hoy, te propongo un ejercicio: selecciona uno o dos aspectos de los enumerados aquí y pregúntate honestamente: ¿Cuánto he trabajado para alcanzar un nivel satisfactorio en ellos? ¿He dado mi máximo esfuerzo? ¿He llegado al objetivo que me propuse?

Si tu respuesta es afirmativa, es momento de desafiarte aún más. Elige otros dos aspectos, reflexiona de nuevo y, esta vez, sé aún más crítico contigo mismo. Probablemente descubrirás que aún queda mucho camino por recorrer. Pero esto no es motivo de frustración, sino de motivación. El camino marcial es largo, infinito, y en ese trayecto está el verdadero crecimiento. Cada obstáculo y cada caída son lecciones que te moldean, que te fortalecen y que te acercan a ser tu propio guerrero.

Dimensiones del arte marcial: Un viaje integral

Para avanzar como artistas marciales, debemos entender que nuestras habilidades se desarrollan en tres dimensiones principales: física, interactiva y psicológica. Cada una de estas dimensiones está interconectada, y juntas forman la base de nuestro progreso.

Habilidades Físicas

Estas habilidades son la base tangible de nuestra práctica. Sin una fundación física adecuada, cualquier intento de progresar se desmoronará.

  • Alineación: El arte de mantener una postura equilibrada y eficiente.

  • Mecánica: Entender cómo funciona nuestro cuerpo para maximizar la eficacia de cada movimiento.

  • Balance: Ser capaz de mantener y recuperar el equilibrio en cualquier situación.

  • Habilidades motoras: Refinar la coordinación y precisión de nuestros movimientos.

  • Proporcionalidad: Utilizar todo el cuerpo de manera armoniosa y eficiente.

  • Respiración: Aprender a controlar la respiración para mejorar el rendimiento y la relajación.

  • Relajación: Eliminar tensión innecesaria para aumentar la fluidez y la potencia.

  • Velocidad y fuerza: Desarrollar la capacidad de reaccionar y actuar con rapidez y contundencia.

Habilidades Interactivas

Estas competencias determinan cómo nos relacionamos con el oponente y con el entorno.

  • Directo: Mantener la claridad y la eficacia en cada acción.

  • Timming: Actuar en el momento preciso para maximizar el impacto.

  • Juicio de la distancia: Entender y controlar el espacio entre tú y tu oponente.

  • Precisión: Cada movimiento debe estar dirigido y ejecutado con exactitud.

  • Continuación: No detenerse tras un éxito inicial, sino mantener el flujo.

  • Uso de energía: Administrar tu fuerza y resistencia con inteligencia.

  • Adaptabilidad: Ser capaz de ajustar tu estrategia según lo requiera la situación.

  • Fluidez: Unir todos los aspectos en un movimiento continuo y natural.

Habilidades Psicológicas

Finalmente, el dominio mental es lo que eleva al artista marcial por encima de lo puramente técnico.

  • Coraje: Enfrentar el miedo y actuar a pesar de él.

  • Perseverancia: No rendirse ante la dificultad o el fracaso.

  • Aceptación de la derrota y frustración: Entender que los errores son una parte esencial del aprendizaje.

  • Control emocional: Mantener la calma y la claridad incluso en las situaciones más desafiantes.

  • Concentración y enfoque: Ser capaz de mantener la atención en el objetivo.

  • Influenciabilidad: Aprender de otros sin perder tu identidad.

  • Espíritu Guerrero: Ser resiliente, indomable y estar siempre dispuesto a mejorar.

El camino infinito del guerrero

Como decía Bruce Lee: «Si pasas demasiado tiempo pensando en una cosa, nunca conseguirás hacerla. Haz al menos un movimiento definido diariamente hacia tu meta». Cada día es una oportunidad para avanzar, para mejorar y para desafiarte a ti mismo. No te detengas en los obstáculos, no te limites por tus fallos. Cada caída es una lección, y cada lección es un paso más en tu camino.

Recuerda que el objetivo no es llegar a una meta final, sino disfrutar del viaje, aprender de cada experiencia y crecer en cada etapa. Porque, al final, lo que define a un verdadero guerrero no es el nivel que alcanza, sino la forma en que afronta el camino.

Sifu Emilio Pérez

Instructor y Miembro Permanente de la Ving Tsun Athletic Association de Hong Kong.

La esencia de las formas en el entrenamiento de Wing Chun

La esencia de las formas en el entrenamiento de Wing Chun

En los últimos años, ha surgido un debate en el mundo de las artes marciales sobre la relevancia de las formas tradicionales en el entrenamiento moderno. Algunas corrientes, influenciadas por figuras como Bruce Lee, han cuestionado su utilidad en un contexto contemporáneo. Sin embargo, este enfoque no siempre contempla el verdadero valor de las formas, especialmente en sistemas como el Wing Chun, donde su práctica es esencial para alcanzar un dominio completo.

En nuestra escuela, entendemos que las formas no son solo un conjunto de movimientos codificados, sino una guía estructural y pedagógica que sustenta todo lo que hacemos. Por ello, cada sesión de entrenamiento comienza con el trabajo individual de cada alumno, siempre centrado en las formas. Este momento personal es clave para establecer una base sólida antes de avanzar a aspectos más dinámicos del sistema.

Las formas como fundamento del Wing Chun

Imagina las formas como los cimientos de un edificio. Sin una base bien construida, cualquier estructura estará destinada a colapsar bajo presión. La primera forma del Wing Chun, Siu Nim Tau (“idea joven”), es el pilar sobre el cual se construyen todas las técnicas, conceptos y estrategias del sistema. Esta forma no es simplemente un ejercicio básico; es un compendio de los principios más avanzados de la disciplina.

Al practicarla con atención y dedicación, el practicante reprograma su cuerpo para responder de manera eficiente y natural en situaciones de combate. Este proceso, similar a cargar un nuevo sistema operativo en una computadora, sustituye reflejos instintivos por reacciones altamente entrenadas, como el Lin Siu Dai Da (ataque y defensa simultáneos).

La importancia de la repetición y la comprensión

Uno de los errores más comunes entre los practicantes es apresurarse hacia aspectos que perciben como “más avanzados”, descuidando las formas iniciales. Pero cada movimiento de Siu Nim Tau está diseñado para ser desglosado, analizado y comprendido en profundidad. Desde la estructura corporal hasta el flujo de energía, todo se entrena aquí.

Es también en esta forma donde se desarrollan las habilidades necesarias para drills fundamentales como el Chi Sau (“manos pegajosas”) o el Muk Yan Jong (entrenamiento con el muñeco de madera). Practicarla de manera relajada, con atención plena y sin tensión muscular, fortalece la conexión entre mente y cuerpo, preparando al practicante para adaptarse a cualquier situación.

Integración en cada entrenamiento

En nuestra escuela, la práctica de las formas no es algo que se deje de lado tras los primeros niveles. Al contrario, consideramos que son una parte fundamental de cada sesión. Antes de trabajar en pareja o en ejercicios más complejos, cada alumno dedica tiempo a su trabajo individual, comenzando siempre con las formas. Este enfoque asegura que las bases estén firmes y que cada practicante lleve consigo la esencia del Wing Chun en cada movimiento.

Un legado que trasciende el tiempo

Se dice que el maestro Ip Man practicaba Siu Nim Tau diariamente hasta el final de su vida, lo que subraya su relevancia dentro del sistema. Para nosotros, este ejemplo es un recordatorio de que la práctica constante y consciente de las formas no es un simple ritual, sino un medio para profundizar en la comprensión del arte y en el desarrollo personal.

En un mundo donde las tendencias a menudo eclipsan las tradiciones, las formas de Wing Chun siguen siendo el corazón de nuestro entrenamiento. Son el puente entre lo técnico y lo filosófico, lo antiguo y lo moderno. Integrarlas en cada sesión no solo mejora nuestra técnica, sino que nos conecta con la esencia misma del sistema, recordándonos por qué seguimos este camino.

Sifu Emilio Pérez

Instructor y Miembro Permanente de la Ving Tsun Athletic Association de Hong Kong.

El Proceso de Aprendizaje del Chi Sau en Ving Tsun

El Proceso de Aprendizaje del Chi Sau en Ving Tsun

Sifu Frank miembro de nuestros hermanos holandeses (AWCKF) y Gabriel, instructor asistente en Wing Chun Kung Fu Almería

El Chi Sau es una de las prácticas más icónicas y esenciales del sistema Ving Tsun, y, a pesar de su aparente sencillez, encierra una profundidad que desafía incluso a los practicantes más experimentados. Pero ¿qué hace tan especial a este ejercicio? En este artículo, exploraremos las fases del proceso de aprendizaje del Chi Sau, destacando cómo puede influir en el desarrollo técnico y personal de los estudiantes de este arte marcial.

El Propósito del Chi Sau

El Chi Sau, o «manos pegajosas», no es simplemente un ejercicio técnico, sino un medio para desarrollar sensibilidad, estructura, energía y reacciones espontáneas. A diferencia de otros estilos marciales más enfocados en la fuerza bruta o el impacto directo, el Chi Sau busca cultivar una respuesta intuitiva y eficiente, basada en principios como la relajación, la alineación corporal y la economía de movimiento.

Como se menciona en el video, el Chi Sau no es un combate en el sentido tradicional. En lugar de buscar derrotar a un oponente, el objetivo es controlar y ajustar nuestra estructura en interacción con la del compañero. Este enfoque permite refinar habilidades que son aplicables en situaciones de combate real.

Las Cuatro Fases del Aprendizaje

1. Copiar

El aprendizaje comienza con la imitación. En esta fase, el estudiante reproduce los movimientos y las técnicas tal como las observa en su instructor o compañero. Aunque puede parecer sencillo, copiar correctamente es un gran reto, ya que cualquier error en la estructura o la energía también será replicado. Por eso, es ideal practicar con alguien más avanzado que pueda proporcionar una guía precisa.

Un aspecto interesante es que, aunque el Chi Sau suele practicarse con un compañero, también se pueden realizar ejercicios en solitario. Estos ayudan a afinar la coordinación y a corregir errores propios, pero nunca sustituyen el intercambio dinámico que ocurre en pareja.

2. Sentir

La siguiente etapa implica ir más allá de los movimientos mecánicos y empezar a percibir la energía del compañero. Este «sentir» no es solo físico, sino también una forma de desarrollar sensibilidad emocional y táctil. En esta fase, los practicantes aprenden a reconocer presiones, direcciones y oportunidades en el flujo del Chi Sau. Este desarrollo de la sensibilidad es lo que convierte al Chi Sau en una herramienta viva y no en un ejercicio inerte.

3. Memorizar

La fase de memorización implica consolidar las sensaciones, patrones y principios adquiridos. No se trata de recordar una secuencia fija de movimientos, sino de interiorizar cómo interactúan la estructura y la energía. Este nivel requiere práctica constante para que las respuestas sean automáticas y efectivas, adaptándose a los cambios que el compañero introduce.

4. Hacerlo Propio

Finalmente, llegamos a la etapa en la que el Chi Sau se convierte en una extensión del practicante. Aquí, las técnicas ya no se copian ni se piensan conscientemente; simplemente surgen de manera espontánea y efectiva. Como decía Bruce Lee, «sé como el agua»; esta fase representa la adaptabilidad y la fluidez total. El practicante ahora puede moldear el Chi Sau según las necesidades del momento.

El Chi Sau: Un combate entre estructuras

Aunque el Chi Sau no es un combate en el sentido clásico, podría considerarse un «combate de estructuras». Durante su práctica, no buscamos golpear ni vencer, sino aprender a mantener y ajustar nuestra estructura frente a la presión externa. Este enfoque enseña a «luchar» por la estabilidad, el control y la eficiencia en lugar de la agresión.

El Chi Sau no es solo un ejercicio técnico, sino una representación en miniatura de los principios que hacen único al Ving Tsun. A través de sus fases, los practicantes no solo aprenden a moverse mejor, sino también a pensar y sentir de una manera más profunda. Es un camino de autodescubrimiento que requiere paciencia, dedicación y, sobre todo, una mente abierta para absorber y adaptarse.

A continuación, te invito a ver el video donde exploramos en detalle este fascinante proceso de aprendizaje del Chi Sau.

Sifu Emilio Pérez

Instructor y Miembro Permanente de la Ving Tsun Athletic Association de Hong Kong.