Chum Kiu: Dominando el arte de la transición en Wing Chun

Chum Kiu: Dominando el arte de la transición en Wing Chun

Chum Kiu, o «Búsqueda del Puente», es la segunda forma en el sistema Wing Chun y representa un paso crucial para los practicantes que buscan llevar sus habilidades al siguiente nivel. Esta forma no solo introduce el movimiento del cuerpo, sino también refuerza conceptos clave como el control de ángulos, la distancia y la anticipación del oponente. En este artículo, exploraremos los aspectos fundamentales de Chum Kiu, destacando cómo ayuda a los estudiantes a desarrollar un entendimiento más profundo del arte marcial.

Chum Kiu: Una evolución de Siu Nim Tao

Mientras que Siu Nim Tao se centra en construir una base sólida a través de movimientos estáticos y el desarrollo de la estructura corporal, Chum Kiu introduce el desafío del movimiento. La transición de posiciones y la coordinación de manos y piernas se convierten en elementos esenciales. Este cambio enseña cómo mantener la estructura y el equilibrio al moverse, algo crítico en situaciones de combate real.

Sección 1: Posicionar en el centro

La primera sección de Chum Kiu enfatiza la importancia de establecer una base estable. Los movimientos iniciales, como Hoi Sick y Yee Ji Kim Yeung Ma, refuerzan la postura y la capacidad de generar fuerza desde el centro.

Golpes directos como Yat Ji Chung Kuen no solo buscan impactar con precisión, sino que también enseñan cómo mantener una postura relajada y alineada durante el ataque. Además, técnicas defensivas como Jum Sau y Biu Sau permiten a los practicantes establecer un «puente» que conecta con los brazos del oponente, brindando control y sensibilidad para anticiparse a sus movimientos.

Sección 2: Acercarse al objetivo

En esta etapa, el enfoque está en cerrar distancias y mantener el control del centro. Movimientos como Lan Sau Dung Gerk y Pau Bong destacan la sincronización entre manos y piernas, permitiendo transiciones fluidas entre defensa y ataque. Estas técnicas enseñan a los practicantes a adaptarse a los cambios de ángulo y distancia, habilidades fundamentales para mantener la ventaja en el combate.

El uso de Mood Sau  subraya la importancia de establecer una conexión activa con el oponente. Esto no solo asegura el dominio del puente, sino que también crea oportunidades para contrarrestar o lanzar ataques efectivos sin comprometer la postura.

Sección 3: Comer el espacio

La tercera sección de Chum Kiu lleva al practicante a explorar el control del espacio en distancias largas. Movimientos como Dung Gerk y Dai Bong refuerzan la adaptabilidad al ajustar la estrategia según las acciones del oponente. Las patadas horizontales de Wang Gerk y los ataques frontales de Jing Jeung ayudan a mantener la ofensiva constante, interrumpiendo el ritmo del oponente.

Finalmente, combinaciones como Lin Wan Kuen enfatizan la fluidez y la presión continua. Estos ataques rápidos y eficientes obligan al oponente a defenderse constantemente, reduciendo sus oportunidades de contraataque y consolidando el dominio del practicante.

Conceptos fundamentales de Chum Kiu

  • Ángulo y Distancia: Ajustar constantemente la posición para mantener el control y explotar las debilidades del oponente.

  • Diferencia de Tiempo: Anticiparse a los movimientos del oponente, ocupando el espacio antes de su reacción.

  • San Jong (Descartar Energía): Aplicar fuerza completa en cada golpe y luego soltar la tensión para mantener la fluidez.

Chum Kiu en la práctica diaria

La verdadera esencia de Chum Kiu radica en su aplicación constante. Practicar esta forma no solo mejora la técnica, sino que también refuerza la comprensión de los principios fundamentales del Wing Chun. Ya sea en entrenamiento individual o en ejercicios con un compañero, los practicantes deben centrarse en la precisión, la fluidez y la adaptabilidad.

Con una dedicación constante, Chum Kiu se convierte en una herramienta poderosa para desarrollar habilidades marciales que trascienden el combate. Representa un puente no solo hacia el oponente, sino también hacia una mayor comprensión del arte del Wing Chun y de uno mismo.

Sifu Emilio Pérez

Instructor y Miembro Permanente de la Ving Tsun Athletic Association de Hong Kong.

Más allá de la pantalla: El verdadero valor del Wing Chun

Más allá de la pantalla: El verdadero valor del Wing Chun

En la era digital, donde la información fluye a una velocidad vertiginosa, es fácil dejarse llevar por opiniones y críticas superficiales sobre las artes marciales. Los algoritmos de las redes sociales nos bombardean con videos espectaculares de combates y nos presentan una visión distorsionada de lo que realmente significa entrenar un arte marcial. Sin embargo, detrás de cada técnica, cada postura y cada movimiento, hay una historia, una filosofía y un propósito que trascienden las modas y las tendencias.

El Wing Chun, como muchas otras disciplinas marciales, ha sido objeto de debates y comparaciones constantes. ¿Es un arte efectivo en combate? ¿Es anticuado? ¿Puede competir con las MMA? Estas preguntas, aunque legítimas, a menudo obvian la riqueza y la profundidad que encierra este sistema. El Wing Chun no es solo un conjunto de técnicas para defenderse, sino un camino de autoconocimiento y desarrollo personal.

La esencia del Wing Chun va más allá de la competición

Es comprensible que muchos busquen en las artes marciales una forma de defenderse o de demostrar su superioridad física. Sin embargo, el Wing Chun nos invita a ir más allá de estos objetivos superficiales. Nos enseña a ser pacientes, a controlar nuestras emociones, a desarrollar nuestra conciencia corporal y a encontrar la armonía entre nuestro cuerpo y nuestra mente.

La práctica regular del Wing Chun nos permite:

  • Desarrollar la confianza en nosotros mismos: Al superar desafíos y alcanzar metas, fortalecemos nuestra autoestima y nuestra capacidad para enfrentar cualquier situación.
  • Mejorar nuestra salud física y mental: El entrenamiento físico regular y la práctica de la meditación nos ayudan a reducir el estrés, mejorar nuestra flexibilidad y coordinación, y prevenir enfermedades.
  • Cultivar la disciplina y la perseverancia: El camino marcial es largo y requiere un compromiso constante. Al perseverar en nuestro entrenamiento, desarrollamos la disciplina y la capacidad para alcanzar nuestros objetivos a largo plazo.
  • Conectar con nuestras raíces y tradiciones: El Wing Chun tiene una rica historia y una filosofía profunda. Al estudiar y practicar este arte, nos conectamos con una tradición milenaria y aprendemos valiosas lecciones sobre la vida.

La importancia de la comunidad

La práctica del Wing Chun no es una actividad solitaria. Al entrenar en un grupo, podemos compartir nuestras experiencias, aprender de los demás y crear vínculos duraderos. La comunidad de practicantes de Wing Chun es un lugar donde podemos encontrar apoyo, motivación y camaradería.

Una llamada a la reflexión

En lugar de centrarnos en las comparaciones y las críticas, deberíamos celebrar la diversidad de las artes marciales y reconocer el valor de cada una de ellas. Cada estilo tiene sus propias fortalezas y debilidades, y cada practicante tiene su propio camino a recorrer.

El verdadero valor del Wing Chun radica en su capacidad para transformar a las personas. Nos enseña a ser más fuertes, más sabios y más compasivos. Y aunque las técnicas y los movimientos puedan cambiar con el tiempo, la esencia del Wing Chun permanece inalterable.

Sifu Emilio Pérez

Instructor y Miembro Permanente de la Ving Tsun Athletic Association de Hong Kong.

Wong Shun Leung: una vida legendaria

Wong Shun Leung: una vida legendaria

Fotografía propiedad de nuestros hermanos Association Wing-Chun Kung-Fu The Netherlands

Prefacio

Desde que el Gran Maestro Ip Man comenzó a enseñar el estilo de artes marciales chinas Ving Tsun en Hong Kong, su linaje ha evolucionado durante más de 50 años. Ving Tsun ha pasado de ser relativamente desconocido en China a convertirse en un sistema de artes marciales práctico y reconocido a nivel mundial. Los logros e influencia del fallecido Gran Maestro bien merecen un estatus legendario.

 Sifu Wong Shun Leung, quien aprendió del Gran Maestro con diligencia, inteligencia y dedicación durante las décadas de 1950 y 1960, representó al Ving Tsun con éxito en unas 60-70 “comparaciones de habilidad marcial” (“beimo”) en Hong Kong contra practicantes de muchos otros sistemas de combate. Así, sentó las bases para la expansión eventual de Ving Tsun. Su historia de vida también merece un estatus legendario.

Este relato de su vida es posible gracias a los recuerdos compartidos por sus compañeros, estudiantes y amigos tras su prematura muerte. Hermanos y amigos de Ving Tsun, como Chu Shong Tin, Chan Chi Man, Wu Chun Nam, Leung Man To y Wong Tak Chiu, contribuyeron generosamente para garantizar que este ensayo proporcione un relato fiel sobre el hombre y sus logros, evitando rumores o mitos que pudieran distorsionar su imagen.

Descendiente de una familia erudita y comunitaria

Wong Shun Leung nació el 8 de junio de 1935 en Hong Kong, siendo el segundo hijo de una familia respetada originaria de Songma, pueblo de Hangtaan Town, condado de Shunde, en la provincia de Guangdong. Su padre, Wong Kay Yat, fue un médico destacado de medicina tradicional china, reconocido en la región antes de la Segunda Guerra Mundial y famoso por su experiencia en problemas de salud femenina tras mudarse a Hong Kong. Wong creció en una familia numerosa que incluyó a un hermano mayor, ya fallecido, un hermano menor (que también estudió Ving Tsun con Wong) y seis hermanas menores.

1935-1952: Los años de guerra, donde la verdad se buscó a través del arte marcial

Desde joven, Wong demostró disciplina familiar, interés por la literatura y una notable habilidad académica. Desarrolló un fuerte sentido de orgullo racial debido a las desigualdades coloniales y la invasión japonesa durante la Segunda Guerra Mundial, alimentando su desprecio por las injusticias y su compromiso con la verdad.

Según Wong, antes de aprender formalmente artes marciales, ya había tenido numerosos “concursos” con sifus sin habilidades reales. Comenzó aprendiendo Tai Chi estilo Wu con un tío y más tarde practicó boxeo, incluso llegando a derrotar a su instructor durante un combate. Insatisfecho con la actitud de algunos de sus maestros, abandonó varias disciplinas hasta encontrar el camino del Ving Tsun.

1953-1960: Encuentro con el Gran Maestro Ip Man

Wong Shun Leung conoció a Ip Man en 1954 tras ser presentado al sistema Ving Tsun por un amigo de su primo. Su primera visita a la escuela de Ip Man fue memorable: desafió y derrotó a dos estudiantes antes de que Ip Man, con gran habilidad y control, le demostrara la eficacia del sistema. Impresionado, Wong decidió convertirse en su estudiante.

Dedicación y éxito

Wong se entrenó con gran disciplina bajo la tutela de Ip Man. Según relatos de sus compañeros, como Chan Chi Man, Wong imponía estrictas rutinas de entrenamiento y no descansaba hasta completarlas. Este esfuerzo dio frutos, y en poco tiempo comenzó a destacar en los combates de “beimo”, ganándose una reputación formidable en la comunidad de artes marciales de Hong Kong.

Agradecimientos

Este artículo se basa en el trabajo original de Cliff Au-yeung y Lewis Luk, traducido por Buick Yip y David Peterson. Agradecemos a estos autores por su dedicación en preservar la historia de Wong Shun Leung y la rica tradición del Ving Tsun.

La importancia de la terminología en WSLVT

La importancia de la terminología en WSLVT

Junto a mi Si Hing Daniel Palau, instructor y presidente de Wing Chun Kung Fu Granollers

Taan Sau – Mano que abre  攤手

Fook Sau – Mano que cubre 伏手

Bong Sau – Desviación de la «parte superior del brazo» 膀手

Huen Sau – Mano circular 圈手

Wu Sau – Mano que protege  護手

Paak Sau – bofetada 拍手

Jing Jeung– Golpe de palma vertical 正掌

Soh Sau – Presionar/Cubrir la palma 梭手

Lan Sau –  «Barrer la distancia» 攔手

Fak Sau – Ataque elástico 拂手

Jam Sau – Hundir el brazo/codo 枕手

Jat Sau – Mano que tira/arrastra/obstruye

Biu Sau – Mano de empuje/lanzamiento 摽手

Naat Sau – Presión hacia abajo  捺手

Daan Sau – Mano que rebota 彈手

Waang Jeung – Golpe de palma horizontal 横掌

Gaan Sau – Mano que divide 耕手

Chee Jeung – Golpe de palma inclinado/descendente

Dai Jeung– Levantando la palma 底掌

Sherk Sau – Mano que raspa/afeita

Yat Ji Chung Kuen – Puñetazo vertical básico 日字衝拳

Pai Jarn – Ataque «seco del codo» 披路

Jit Sau – Ataque «Chasqueo de manos» 截手

Yi Bong – Desviación movediza de Bong Sau 移膀

Paau Bong – Lanzamiento de Bong Sau 抛膀

Dai Bong – Desviación baja de Bong Sau  低膀

Dang Gerk– Patada ascendente (talón) 蹬脚

Chau Kuen – Ataque de «puñetazo» 抽拳

Yi Ying Sau – Desviación de la «mano que recupera la forma» 移形手

Waang Gerk – Patada horizontal (lateral) 横脚

Kwai Jarn– Desvío/ataque del «codo colgante» 掛睁

Jarn Dai Biu Sau – Empuje por debajo del codo/mano que lanza 睁底標手

Man Sau – Mano que pide 問手 (en WSLVT mano que esta preparada para el ataque)

Kwan Sau – Manos giratorias 捆手

Po Pai Jeung– Palmas en línea 抱排掌

So Tui – Patada con la pierna extendida 扫腿

En el sistema Wong Shun Leung Ving Tsun (WSLVT), los nombres de las técnicas van más allá de una simple traducción literal. Cada término encierra un concepto profundo que trasciende la técnica física. Por ejemplo, «Taan Sau» no solo implica abrir físicamente una línea, sino comprender cómo generar oportunidades y mantener el control en el combate.

Esta riqueza interpretativa es fundamental en el Ving Tsun, donde el enfoque no está en memorizar movimientos, sino en internalizar principios. El concepto detrás de cada técnica permite adaptarla a diferentes contextos, destacando la flexibilidad y la eficiencia. Por ello, en WSLVT se da prioridad al concepto sobre la forma, entrenando a los practicantes para pensar y reaccionar más allá de la técnica específica.

Estas técnicas representan el corazón del sistema Wong Shun Leung Ving Tsun, donde la eficiencia, la economía de movimiento y el control de la línea central son prioritarios. Cada movimiento tiene su lugar y aplicación, integrándose en un flujo continuo que define la esencia del sistema.

Sifu Emilio Pérez

Instructor y Miembro Permanente de la Ving Tsun Athletic Association de Hong Kong.

Habilidades de Lucha: Reflexión profunda para el Artista Marcial

Habilidades de Lucha: Reflexión profunda para el Artista Marcial

Sifu Dwight Hennings S3VT : System de Toronto (Canadá) durante un taller celebrado en nuestra escuela en marzo 2024

Bienvenidos a un nuevo año, familia de Wing Chun Kung Fu Almería! Comenzamos 2025 con una reflexión que espero sirva de guía e inspiración en vuestro camino. Este no es solo un recordatorio de las habilidades que debemos cultivar, sino una invitación a explorar cuán profundamente estamos comprometidos con nuestro desarrollo, no solo como artistas marciales, sino también como personas.

El arte marcial no es sólo técnica, ni una acumulación de movimientos o conceptos. Es un proceso de descubrimiento personal, de lucha constante contra nuestras limitaciones y de celebración de cada pequeño avance. Hoy, te propongo un ejercicio: selecciona uno o dos aspectos de los enumerados aquí y pregúntate honestamente: ¿Cuánto he trabajado para alcanzar un nivel satisfactorio en ellos? ¿He dado mi máximo esfuerzo? ¿He llegado al objetivo que me propuse?

Si tu respuesta es afirmativa, es momento de desafiarte aún más. Elige otros dos aspectos, reflexiona de nuevo y, esta vez, sé aún más crítico contigo mismo. Probablemente descubrirás que aún queda mucho camino por recorrer. Pero esto no es motivo de frustración, sino de motivación. El camino marcial es largo, infinito, y en ese trayecto está el verdadero crecimiento. Cada obstáculo y cada caída son lecciones que te moldean, que te fortalecen y que te acercan a ser tu propio guerrero.

Dimensiones del arte marcial: Un viaje integral

Para avanzar como artistas marciales, debemos entender que nuestras habilidades se desarrollan en tres dimensiones principales: física, interactiva y psicológica. Cada una de estas dimensiones está interconectada, y juntas forman la base de nuestro progreso.

Habilidades Físicas

Estas habilidades son la base tangible de nuestra práctica. Sin una fundación física adecuada, cualquier intento de progresar se desmoronará.

  • Alineación: El arte de mantener una postura equilibrada y eficiente.

  • Mecánica: Entender cómo funciona nuestro cuerpo para maximizar la eficacia de cada movimiento.

  • Balance: Ser capaz de mantener y recuperar el equilibrio en cualquier situación.

  • Habilidades motoras: Refinar la coordinación y precisión de nuestros movimientos.

  • Proporcionalidad: Utilizar todo el cuerpo de manera armoniosa y eficiente.

  • Respiración: Aprender a controlar la respiración para mejorar el rendimiento y la relajación.

  • Relajación: Eliminar tensión innecesaria para aumentar la fluidez y la potencia.

  • Velocidad y fuerza: Desarrollar la capacidad de reaccionar y actuar con rapidez y contundencia.

Habilidades Interactivas

Estas competencias determinan cómo nos relacionamos con el oponente y con el entorno.

  • Directo: Mantener la claridad y la eficacia en cada acción.

  • Timming: Actuar en el momento preciso para maximizar el impacto.

  • Juicio de la distancia: Entender y controlar el espacio entre tú y tu oponente.

  • Precisión: Cada movimiento debe estar dirigido y ejecutado con exactitud.

  • Continuación: No detenerse tras un éxito inicial, sino mantener el flujo.

  • Uso de energía: Administrar tu fuerza y resistencia con inteligencia.

  • Adaptabilidad: Ser capaz de ajustar tu estrategia según lo requiera la situación.

  • Fluidez: Unir todos los aspectos en un movimiento continuo y natural.

Habilidades Psicológicas

Finalmente, el dominio mental es lo que eleva al artista marcial por encima de lo puramente técnico.

  • Coraje: Enfrentar el miedo y actuar a pesar de él.

  • Perseverancia: No rendirse ante la dificultad o el fracaso.

  • Aceptación de la derrota y frustración: Entender que los errores son una parte esencial del aprendizaje.

  • Control emocional: Mantener la calma y la claridad incluso en las situaciones más desafiantes.

  • Concentración y enfoque: Ser capaz de mantener la atención en el objetivo.

  • Influenciabilidad: Aprender de otros sin perder tu identidad.

  • Espíritu Guerrero: Ser resiliente, indomable y estar siempre dispuesto a mejorar.

El camino infinito del guerrero

Como decía Bruce Lee: «Si pasas demasiado tiempo pensando en una cosa, nunca conseguirás hacerla. Haz al menos un movimiento definido diariamente hacia tu meta». Cada día es una oportunidad para avanzar, para mejorar y para desafiarte a ti mismo. No te detengas en los obstáculos, no te limites por tus fallos. Cada caída es una lección, y cada lección es un paso más en tu camino.

Recuerda que el objetivo no es llegar a una meta final, sino disfrutar del viaje, aprender de cada experiencia y crecer en cada etapa. Porque, al final, lo que define a un verdadero guerrero no es el nivel que alcanza, sino la forma en que afronta el camino.

Sifu Emilio Pérez

Instructor y Miembro Permanente de la Ving Tsun Athletic Association de Hong Kong.

La esencia de las formas en el entrenamiento de Wing Chun

La esencia de las formas en el entrenamiento de Wing Chun

En los últimos años, ha surgido un debate en el mundo de las artes marciales sobre la relevancia de las formas tradicionales en el entrenamiento moderno. Algunas corrientes, influenciadas por figuras como Bruce Lee, han cuestionado su utilidad en un contexto contemporáneo. Sin embargo, este enfoque no siempre contempla el verdadero valor de las formas, especialmente en sistemas como el Wing Chun, donde su práctica es esencial para alcanzar un dominio completo.

En nuestra escuela, entendemos que las formas no son solo un conjunto de movimientos codificados, sino una guía estructural y pedagógica que sustenta todo lo que hacemos. Por ello, cada sesión de entrenamiento comienza con el trabajo individual de cada alumno, siempre centrado en las formas. Este momento personal es clave para establecer una base sólida antes de avanzar a aspectos más dinámicos del sistema.

Las formas como fundamento del Wing Chun

Imagina las formas como los cimientos de un edificio. Sin una base bien construida, cualquier estructura estará destinada a colapsar bajo presión. La primera forma del Wing Chun, Siu Nim Tau (“idea joven”), es el pilar sobre el cual se construyen todas las técnicas, conceptos y estrategias del sistema. Esta forma no es simplemente un ejercicio básico; es un compendio de los principios más avanzados de la disciplina.

Al practicarla con atención y dedicación, el practicante reprograma su cuerpo para responder de manera eficiente y natural en situaciones de combate. Este proceso, similar a cargar un nuevo sistema operativo en una computadora, sustituye reflejos instintivos por reacciones altamente entrenadas, como el Lin Siu Dai Da (ataque y defensa simultáneos).

La importancia de la repetición y la comprensión

Uno de los errores más comunes entre los practicantes es apresurarse hacia aspectos que perciben como “más avanzados”, descuidando las formas iniciales. Pero cada movimiento de Siu Nim Tau está diseñado para ser desglosado, analizado y comprendido en profundidad. Desde la estructura corporal hasta el flujo de energía, todo se entrena aquí.

Es también en esta forma donde se desarrollan las habilidades necesarias para drills fundamentales como el Chi Sau (“manos pegajosas”) o el Muk Yan Jong (entrenamiento con el muñeco de madera). Practicarla de manera relajada, con atención plena y sin tensión muscular, fortalece la conexión entre mente y cuerpo, preparando al practicante para adaptarse a cualquier situación.

Integración en cada entrenamiento

En nuestra escuela, la práctica de las formas no es algo que se deje de lado tras los primeros niveles. Al contrario, consideramos que son una parte fundamental de cada sesión. Antes de trabajar en pareja o en ejercicios más complejos, cada alumno dedica tiempo a su trabajo individual, comenzando siempre con las formas. Este enfoque asegura que las bases estén firmes y que cada practicante lleve consigo la esencia del Wing Chun en cada movimiento.

Un legado que trasciende el tiempo

Se dice que el maestro Ip Man practicaba Siu Nim Tau diariamente hasta el final de su vida, lo que subraya su relevancia dentro del sistema. Para nosotros, este ejemplo es un recordatorio de que la práctica constante y consciente de las formas no es un simple ritual, sino un medio para profundizar en la comprensión del arte y en el desarrollo personal.

En un mundo donde las tendencias a menudo eclipsan las tradiciones, las formas de Wing Chun siguen siendo el corazón de nuestro entrenamiento. Son el puente entre lo técnico y lo filosófico, lo antiguo y lo moderno. Integrarlas en cada sesión no solo mejora nuestra técnica, sino que nos conecta con la esencia misma del sistema, recordándonos por qué seguimos este camino.

Sifu Emilio Pérez

Instructor y Miembro Permanente de la Ving Tsun Athletic Association de Hong Kong.